domingo, 30 de mayo de 2010

¿Quieres buena música gratis? Te regalo buena música gratis.

Para ello, de momento, en los my spaces. En cuanto estén las licencias libres, te las puedes descargar:

La música espectacular de Walter Heiss & The Roumeniguens


La fiesta más auténtica con la Ronda de Motilleja

El corazón del sureste, con Taray

Refundando la izquierda, un hermoso texto de Jesús Núñez, compañero de STERM: sirva de manifiesto

Un abrazo gigante de La Intersindical:

Un inmenso, y sentido abrazo para los amigos y amigas de la izquierda plural. Hoy, a esta misma hora, en Lorca, estamos celebrando nuestro III Congreso. Hace más de 8 años decidimos extender nuestro modelo asambleario, redundarnos. Y en ello estamos.

Desde la organización a la que represento, Sterm- La Intersindical, somos conscientes del difícil espacio que habitamos y del tiempo de tormentas que nos toca vivir.

  • Vivimos en la Región donde el agua bendita para todos casi nos ahoga.
  • Nuestros zagales nacieron en la Región que padece las más altas tasas de abandono escolar.
  • En nuestra patria pimentonera, los trasteros, que tradicionalmente se usaban para guardar las patatas, algunos los usan ahora para guardar los billetes de 500 euros. Y siguen libres.

Si el espacio es duro, no lo es menos el tiempo de zozobra política y económica que nos azota. Y aun así la inacción, la quietud, no pueden paralizarnos. La Izquierda, por principios, no puede parar. Nuestra responsabilidad nos empuja a fortalecer nuestros hombros, regalar sonrisas de ánimo, y enseñar los dientes, para morder a la serpiente, llegado el caso.

Hoy, en este saludo, no queremos hablaros de la justicia de los sistemas fiscales progresivos a los que hace tiempo renunció nuestro gobierno. No queremos hablaros de la defensa radical de los Servicios Públicos como elemento social irrenunciable. No queremos volver sobre la progresiva criminalización de los inmigrantes y las leyes que les ahogan. Ni tampoco queremos hablar hoy del advenimiento necesario de la III República. Ni de la protección de nuestros entornos y tierras enladrilladas, ni de las luchas de nuestras compañeras, ni de los excluidos y parados a los que no se les reducirá el sueldo.

En todos estos fines, amigos, compañeros, militantes de la izquierda murciana, probablemente, estemos de acuerdo. Hoy, modestamente, y con el sentido aprecio de quienes sienten como propia la tarea que habéis emprendido, queremos hablaros de modos, de medios, de maneras, que no son ni los únicos ni los mejores, pero a veces, si ponemos empeño, funcionan. La organización a la que represento cree y se basa en el asamblearismo.

Los representantes son elegidos por las asambleas, estas son las que deciden y proyectan. Sabemos la gran dificultad que supone el modelo asambleario. Sabemos que las asambleas no son habitualmente masivas. Pero aun así no hemos encontrado un modo mejor de tomar decisiones. Nuestro futuro, nuestro proyecto lo marcamos todos.

La organización a la que represento prefiere hablar de militantes, de cargos que temporalmente sirven a la organización, y han sido elegidos, antes que de profesionales del sindicalismo. Tenemos enormes dificultades para continuar con las rotaciones, puede que no siempre tengamos a los mejores cuadros sindicales, pero casi siempre tenemos a los que más trabajan. A pesar de todos los males y pejigueras no hemos encontrado modo mejor.

De las acciones concretas, de los fines intermedios, también hablaremos y propondremos, pero hoy solo ofrecemos nuestro recipiente, viejo, gastado para algunos, pero firme e inalterable para los que creemos en él. La revolución será asamblearia o no será.

Creemos que sentir que tu trabajo no es la política, ni el sindicato, o si lo es, lo es solo por un tiempo, nos hace más libres. La supuesta eficacia que se adquiere tras 20 o 30 años en el mismo puesto, se suple con el ímpetu y las ilusiones de los que empiezan. La rotación, da menos pistas al enemigo. Los sillones provocan almorranas en el trasero y en el alma.

Soy maestro, profesor de filosofía en un IES de la Región. Por estos días ando explicando a Nietzsche. Les cuento a los zagales una historia llena de vida, la de un pastor que se queda dormido, descansando, con la boca abierta, y una serpiente negra que se le introduce por la garganta, que le aprieta y le ahoga. La escena esta llena de repulsión y asco. No es el momento de interpretar la historia, ni los símbolos del pasaje, pero permitidme que os cuente el final. Alguien intenta ayudar al pastor, y viendo que era imposible sacar a la serpiente de la garganta le dice al pastor, ¡muérdele! Parece casi chulesco intentar morder a quien te esta devorando. Ante la muerte inminente puede surgir la vida, la respuesta rebelde. La actitud de los osados y que se atreven a morder a la serpiente. A escupir lejos su cabeza.

O nos refundamos o nos funden, o mordemos a la serpiente o acabará con nosotros. El espacio y el tiempo que nos ha tocado vivir, no son los únicos posibles. En esta tarea inmensa e ilusionante que habéis comenzado os deseamos, nos deseamos, lo mejor, amigos y amigas, compañeras y compañeros.